4/19/2009

DANTE CLAUDIO PABLO, VIVES EN TU PUERTO Y EN LOS QUE ESTAMOS LUCHANDO.


El teléfono sonó. Algo cotidiano para todas(os) nosotras(os). Pero fue distinto, la noticia nos impacto a todos y todas, en medio de un almuerzo colectivo… Las llamadas perdidas, como anunciando que era una de esas noticias que te nublan los ojos de pena, eran muchas… La voz del anunciante de la noticia, el Laope, era quebradiza… Nos impacto como un tiro, no porque la sorpresa de la muerte nos atrapara en algo inexplicable, sino porque una parte de nuestra historia de alegrías, penas y subversiones de nuestra clase había muerto este sábado 18 de abril de 2009, a las 8 horas.


El “Claudio” nos había dejado… nos enteramos minutos después que nos habíamos acordado, en medio de la acalorada y ganosa discusión por construir organización revolucionaria de nuestra y para nuestra clase, de su “Caja de herramientas” y su “Bitácora” de historias de nuestro Pueblo Pobre y Marginado y ese Pueblo-Nación Mapuche de este Chile con aspiraciones de Patria Popular… Ese registro parcial de las esperanzas que paso a paso construimos desde su juventud por el Mirismo, el FER, el MCR, la cana (con ese entretecho de creaciones en AGP en medio de la tristeza carcelera), la Resistencia Popular, los Guerrilleros de los Pobres, los Trabajadores Colectiveros y la Comunidad de Militantes…


¿Cuántos años son?... No lo recordamos bien… Solo sabemos que fue una vida entera de combate. Eso nos deja una certeza, una de esas certezas que nos estremecen el alma, que todos estos años que fueron de guerrear en la rebelde rebeldía de construir una vida distinta y mejor para todos y todas, para la sonrisa de nuestros(as) niños(as), con la mira puesta en el presente de luchas y el futuro de alegrías desbordantes…

Para los(as) jóvenes que conocimos a Dante tenemos esa imagen diáfana del constructor popular incansable que en sus largas charlas, pero breves a la vez, que nos traspasaba las ganas incontenibles por construir lo nuevo, por conocer su clase, nuestra clase, esa clase que esta en el puerto de San Vicente… Que estaba en su sindicato, que estaba en su compañera Pepa, que estaba en sus hijos e hija y su Comunidad Militante.

Es difícil expresar el dolor de la muerte de un compañero que ha sido un aporte en la construcción política de los guachos y guachas noventeros(as) y del nuevo siglo, en este Nuevo Ciclo Histórico, sin embargo, mediante las letras y nuestros pensamientos, queremos estar acá junto a su Compañera, sus hijos e hija y Compañeros(as) de creación de sueños rebeldes y subversivos…

A pesar del dolor, nos queda una cosa por decir y por hacer. No recordaremos al compañero por su partida, sino por su vida, una vida llena de conocimientos y experiencias ricas que hoy nos da una esperanza, la única esperanza, debemos organizarnos para construir una solución, la única solución, el Socialismo. Solo una cosa por decir y por hacer, que nacimos para vencer y no para ser vencidos, y aún no hemos sido vencidos, porque el compañero nos dejo esa herencia de lucha, esas ganas por vencer y esa convicción de construir un mundo mejor, el único mundo mejor posible…

Nuestro último Selknam, nuestro mejor compañero, nuestro gran luchador, el gran hermano de la clase, de su clase, de nuestra clase, no será el ultimo luchador, porque nosotros y nosotras aprendimos de él, lo necesario para seguir su ejemplo, lo necesario para vivir y morir por su causa y que hoy es nuestra causa. Nos despedimos del compañero, sabiendo que no es el ultimo adiós, sabiendo que nos volveremos a ver, cuando venzamos, porque él estará con nosotros y nosotras, con la clase que lucha por su libertad, él estará aquí para disfrutar de la más grande de las fiestas, por la que él luchó y por la que nosotros y nosotras también… Dante Claudio Pablo Pueblo, vives en tu tierra y en los que estamos luchando...


REVOLUCIONARIOS Y REVOLUCIONARIAS DE SANTIAGO Y VALPARAÍSO EN LA CONSTRUCCIÓN DE TUS Y NUESTROS SUEÑOS.

12/15/2008


Compañeros(as):
Los invitamos a la cuarta sesión de nuestras Cátedras Paralelas donde Oscar Sepulveda, expondrá su clase con una ponencia titulada "¡Estudiar, luchar, venCeR!: una aproximación histórica hacia la experiencia militante del Cordón de Estudiantes Revolucionarios, C.e.R. Región Metropolitana. 2002-2005. Herencia rebelde y subversiva en la juventud chilena actual. ".

Los esperamos este martes 16 de diciembre en la sala 768 de la USACH (a un costado del frontis, frente al Planetario) a las 19:15 horas.

Invita Resistencia Estudiantil-USACH.

12/04/2008

TERCERA SESIÓN DE LAS CÀTEDRAS PARALELAS


Compañeros(as):

Los invitamos a la tercera sesión de nuestras Cátedras Paralelas donde Patricio Lagos, expondrá su clase con una ponencia titulada "Sobre la construcción de organización estudiantil en década de 1990".


Los esperamos este martes 09 de diciembre en la sala 768 de la USACH (a un costado del frontis, frente al Planetario) a las 19:15 horas.


Invita Resistencia Estudiantil-USACH.

ACTIVIDADES EN HOMENAJE AL TOÑO CUNINI


II ENCUENTRO NACIONAL DE ESTUDIANTES REVOLUCIONARIOS


12/03/2008

PLEBISCITO HISTÓRICO O EL ESPEJISMO DE LA PARTICIPACIÓN EN LA USACH.


Como ya muchos(as) deben saber, los días 3, 4, y 5 de diciembre la USACH vivirá un “histórico” (sic) plebiscito. ¿Pero que hay detrás del este acto tan “trascendental”?...

1. Las propuestas de Estatutos Orgánicos.

Primero que nada hay que aclarar las propuestas de estatutos existentes, éstas son 2: la A y la B.

La diferencia fundamental entre las propuestas A y B es la forma en que se eligen las autoridades unipersonales de la Universidad (Rector, Decanos y Directores Académicos). La opción A plantea que estas elecciones sean triestamentales mediante un voto ponderado (65% Académicos, 25 % Estudiantes y 15% Funcionarios). Las ponderaciones del voto de los 3 estamentos son a partir de un criterio establecido durante la Reforma Universitaria de fines de la década de los sesenta. Esta opción cuenta con el apoyo de de un sector de académicos (en su mayoría militantes de la Concertación), la Mesa de la Federación de Estudiantes (FEUSACH) y el Consejo Estudiantil. La opción B propone mantener las cosas como han estado hasta hoy, es decir, las autoridades unipersonales son elegidas por un grupo selecto de académicos.

Pero ¿de donde surgen estos nuevos Estatutos Orgánicos? Las propuestas de los Estatutos nacen de una comisión “triestamental” conformada el 2006. Desde su origen los Funcionarios de la USACH se negaron a participar ya que sentían que sólo era una nueva estrategia, de parte de Rectoría, para dilatar y terminar el conflicto. Los estudiantes, por su parte, brillaron por su ausencia en las reuniones de la comisión. Luego, este año, ya existían estas propuestas de Estatutos… como se puede ver la discusión triestamental no existió.

2. El gatopardismo del plebiscito y el espejismo de la participación.

Como se plantea en el Gatopardo este plebiscito lo que logrará es “cambiar todo para no cambiar nada” ya que, en el mejor de los casos, si ganase la opción A2 esta no garantiza ni será el cambio a la “universidad que soñamos”, tal como lo plantean los(as) compañeros(as) de Las Armas de la Critica (L.A.C.) en una reciente declaración “(…) los porcentajes que se pretendn ni sumados funcionarios y estudiantes podemos hacer contrapeso a los académicos, que como sabemos muchos de ellos prefieren defender el modelo actual de universidad al servicio de los empresarios y el mercado, si no ¿por qué hubieran presentado como órgano colegiado la propuesta B…”. Hay que tener en claro que los(as) dueños(as) del poder y la riqueza (o en este caso la Universidad) jamás harán ninguna concesión para cambiar el status quo (creemos que esa es una de la lecciones que aprendimos con el Golpe de Estado) entonces ¿por qué en este plebiscito lo financian y organizan como lo están haciendo para cambiar “la historia”? Lo hacen sencillamente para hacer perdurar este estado de cosas bajo la ilusión de la participación “ciudadana”, tal como se hace a escala nacional con las elecciones, para ello Rectoría y sus secuaces entrega dinero a la FEUSACH para la propaganda del plebiscito (con un verdadero team plebiscito a cargo de las Juventudes Comunistas, JJ.CC.) y la paga de almuerzos privados, fuera de la U, para nuestros dirigentes de Centros de Estudiantes (CC.EE.) y así éstos “discutan”, sin sus bases ni asambleas de carrera, cual opción es la más adecuada. En otras palabras desarrollar con el mayor descaro una cooptación a toda la organización estudiantil y las organizaciones político-estudiantiles que se prestan para ello formándose una suerte de “santa cruzada” por el plebiscito: desde la derecha hasta los que se consideran de la Izquierda Revolucionaria, todos integrantes del Consejo Estudiantil.

Como decíamos anteriormente, si la opción A2 fuese la vencedora y el Movimiento Estudiantil tuviese una gran victoria (sic) ¿será capaz de responder los requerimientos orgánicos de la “Nueva Democracia”?... Nosotros(as) como Resistencia Estudiantil (R.E.) creemos que NO, ya que para nosotros(as) no existe el Movimiento Estudiantil mentado por la Izquierda Tradicional, lo que si existe son Estudiantes Organizados pero que en su gran parte, como lo hemos visto en esta declaración, están cooptados por este orden de cosas. Por lo demás, salvo contadas excepciones (como algunas asambleas en muy pocas carreras), no existen espacios de discusión y resolución verdaderos.

3. La ilusión de la integración de los excluidos.

¿Por qué las JJ.CC., otras organizaciones y personas se prestan para ser cooptadas? Que los militantes de las juventudes de la Concertación se presten para el juego plebiscitario no es de extrañar ya que tienen los mismos objetivos: mantener el estado de cosas y tener algún puesto en algún Ministerio de la Bachelet (es solo ver donde “trabajan” los ex presidentes de la FEUSACH militantes de la Juventud Socialista, J.S.).

En el caso de las JJ.CC., más allá de los “privilegios” o “garantías” que les puede dar la U, su estrategia se perfila en vista a las próximas elecciones presidenciales y su inclusión en el sistema político de representación parlamentaria, ganar y ganar puestos para dirigir un Movimiento Popular que no existe en vez de esforzarse y trabajar en pos de la creación de un Nuevo Movimiento Popular de carácter de clase y revolucionario. Privilegiar los acuerdos con los que fomentan este sistema injusto en vez de organizarse, luchar y construir una sociedad distinta. Esa es la lógica de “construcción” de las JJ.CC y su Partido.

En el caso de las otras personas y/u organizaciones, su adhesión a mantener el status quo se da por su desconstitución como Sujetos Sociales Colectivos, como parte de una clase (a menos que derechamente se sea burgués), entonces privilegian falsas promesas futuras de granjerías en la universidad o de movilidad social… En otras palabras ven el quehacer político como algo en beneficio personal, no como algo en beneficio colectivo en beneficio de su clase.

En el caso de los Funcionarios y su organización formal, la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Santiago de Chile (AFUSACH), ellos son los principales afectados en términos laborales por ambos estatutos ya que ninguno les garantiza su calidad de Funcionario Publico ya que se plantea: “El personal de la Universidad de Santiago de Chile, cualquiera sea su función, tendrá la dignidad y la calidad de funcionario público. Se regirá por normas especiales que dicte la Corporación, por las leyes que hagan referencia directa a la institución y, supletoriamente, por las disposiciones legales comunes para todo empleado público.”. Es decir, perfectamente el día de mañana, las relaciones laborales entre Funcionarios y USACH se puedan regir por el árbitro de la administración de turno de la Universidad en aspectos importantes como la estabilidad laboral, es por ello que, la AFUSACH llamo a aplazar el plebiscito para redactar y aclarar bien los artículos donde se plantea su situación laboral.

5. Sin lucha no hay victorias.

El honesto llamado de nuestra modesta organización es a denunciar que hay detrás de este plebiscito: el afán de las autoridades universitarias actuales de mantenerse en el poder, cambiar todo para no cambiar nada, cooptar a todo esbozo de organización (sea de Estudiantes, Funcionarios y/o Académicos) independiente de sus intereses y legitimizar las elecciones como única forma de lucha para lograr las aspiraciones de quienes queremos cambiar este estado de cosas, tal como lo establecieron los politicastros de la derecha y la Concertación (con algún apoyo de la Izquierda) en el plebiscito de 1988. Pese a que creemos que la participación electoral en este verdadero circo va ha ser escasa, llamamos a no votar o anular en este plebiscito que ilegitimiza una forma de hacer y entender la política como un ejercicio al servicio de los intereses de las clases dominantes o al servicio de intereses personales.

Para nuestra organización el único camino, para no caer en el espejismo de los poderosos, es lucha, organización y construcción cotidiana en nuestros espacios mediante todas las formas que inventemos. En primer lugar, la tarea es politizar, en un proceso amplio, profundo y ascendente a nuestro entorno directo y extendido (poblacional, obrero), comprendiendo la tarea como la divulgación sistemática y efectiva de nuestro pensamiento, de las contradicciones del modelo, de la posibilidad de reflexionar, cuestionar y criticar lo impuesto, de tomar partido en la lucha de clases. Asumir la tarea de Rearmar ideológicamente a nuestra clase.

En segundo lugar, la tarea es organizar, la construcción de las bases orgánicas del “Pueblo Politizado”, en todos lados crear organizaciones de acuerdo a las necesidades de clase de un determinado lugar para ir dando enfrentamientos parciales contra este sistema y quienes los sustentan.

Hoy las propuestas de cambio deben irse generando en verdaderos lugares de discusión y estos espacios de empoderamiento colectivo los debemos ir generando las propias personas en vista de ir creando, paso a paso, la Universidad la servicio de las necesidades del Pueblo Pobre y una sociedad en que la más grande de las felicidades nos abrace a todos(as).

¡A DESPERTAR AL DORMIDO Y ORGANIZAR AL DESPIERTO¡

¡SÓLO LA LUCHA Y LA ORGANIZACIÓN NOS HARÁ LIBRES!


RESISTENCIA ESTUDIANTIL-USACH

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Santiago, 03 de diciembre de 2008.

12/01/2008

SEGUNDA SESIÓN CÁTEDRAS PARALELAS: "MOVIMIENTO ESTUDIANTIL Y RESISTENCIA ANTIDICTATORIAL, DÉCADA DE 1980".


Compañeros(as):


Los invitamos a la segunda sesión de nuestras Cátedras Paralelas donde el Dr. Igor Goicovic, Director del Magister en Historia de la USACH, expondrá su clase con una ponencia titulada "Movimiento estudiantil y resistencia antidictatorial, década de 1980"

Los esperamos este martes 02 de diciembre en la sala 768 de la USACH (a un costado del frontis, frente al Planetario) a las 19:15 horas.


Invita Resistencia Estudiantil-USACH.

11/20/2008

PRIMERA SESIÓN CÁTEDRAS PARALELAS: "UNA REFORMA QUE INTEGRA, UNIFICA Y REVOLUCIONA"


Compañeros(as):

Los invitamos a la primera sesión de nuestras Cátedras Paralelas donde el Profesor Francisco Garate Vergara expondrá su clase con una ponencia titulada "Una Reforma que Integra, Identifica y Revoluciona" la cual hace referencia a los inicios de los movimientos estudiantiles en Latinoamérica, pasando el Movimiento Reformista de Córdoba y haciendo un recorrido por distintos países de la región,para luego centrarse en Chile.

Los esperamos este miércoles 26 en la sala 768 de la USACH (a un costado del frontis, frente al Planetario) a las 19:15 horas.

Invita

Resistencia Estudiantil-USACH.

11/18/2008

MARCO ARIEL ANTONIOLETTI: UN CRIMEN IMPUNE.

Vicky Torres, del Coordinador por la Libertad, en colaboración con J. Luis Medina y Arnaldo Pérez Guerra.



“...y pase lo que pase, quedemos como quedemos, después de todas las mochas que demos al enemigo, volveremos a estar juntos y felices. Siempre más grandes, ya que somos patria o muerte y eso, en nuestra vida, es indudablemente patria, y no sólo eso, también popular...”
Marco Ariel Antonioletti.

En marzo de 1990, se inició en Chile el llamado “proceso de transición”, como lo bautizaron los ideólogos de la Concertación. En el Congreso Nacional, el general Augusto Pinochet, tras 17 años de su dictadura militar, hizo entrega del gobierno a Patricio Aylwin, primer presidente civil electo de la Concertación. En las cárceles, alrededor de quinientos presos políticos enfrentaban un destino incierto, lo que llevó a medio centenar de entre ellos a realizar una espectacular fuga, en enero de 1990.

Ocho meses después del cambio de gobierno, al mediodía del 14 de noviembre, las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro (F.R.P.L.) rescataban desde el Hospital Sótero del Río a Marco Ariel Antonioletti, preso político del MAPU-Lautaro. El operativo de rescate derivó en una intensa balacera, que dejó un trágico saldo de cuatro gendarmes y un carabinero muertos y Marcela Rodríguez, militante del Movimiento Juvenil Lautaro (M.J.L.), recibió un proyectil en la columna, quedando inválida de por vida.

Ariel fue llevado a una vivienda de un piso ubicada en la Villa Japón, en la zona poniente de la capital. Allí vivía con su familia el periodista del Fortín Mapocho Juan Carvajal Trigo, retornado del exilio desde la ex Alemania Oriental. Los compañeros de Ariel nunca imaginaron que lo estaban llevando a una trampa mortal. Entretanto, un vasto operativo policial se desarrollaba en las poblaciones de Santiago. Informado del paradero de Ariel por el propio dueño de la casa en que se ocultaba provisoriamente, Belisario Velasco -a la sazón subsecretario del Interior- ordenó su detención. Pasado el mediodía del 16 de noviembre, la Brigada Investigadora de Asaltos de la Policía de Investigaciones llegó hasta la casa de Carvajal, bloqueando todas las vías de escape. Más allá de las contradictorias versiones sobre la forma en que murió Ariel, es innegable que la aplastante desigualdad de fuerzas permitía detenerlo con vida. Sin embargo, Ariel fue asesinado de un balazo en la frente, probablemente un tiro de gracia. Ninguno de los policías fue herido en la acción, y Carvajal y su familia se encontraba en la casa cuando ocurrieron los hechos.

LA VIDA POR UN CHILE POPULAR.

Ariel se había incorporado al MAPU-Lautaro desde las filas del movimiento estudiantil. La juventud popular, principalmente de las poblaciones urbanas de Santiago y otras grandes ciudades, y también el movimiento estudiantil, era la cantera privilegiada para el desarrollo de este movimiento, que se definía como insurreccional y revolucionario, nacido en plena dictadura militar (diciembre de 1982).

Como miles de jóvenes que nacieron y crecieron en el periodo post golpe de Estado de 1973, Ariel se comprometió tempranamente con la lucha antidictatorial que impulsaban amplios sectores sociales. Mientras cursaba la Enseñanza Media, participo activamente en la rearticulación de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESES), de la que llegó a ser líder indiscutido. Dotado de una simpatía innata, sus compañeros lo recuerdan como un joven cariñoso y alegre, siempre dispuesto a animar con su guitarra las reuniones estudiantiles. En la Federación se destacó como vehemente orador y polemista, temerario como todos a la hora de participar acciones como las tomas de liceos, marchas en el centro o trabajos voluntarios en el sur, que caracterizaron la lucha de los secundarios en la última fase de la dictadura.

A partir de 1987, la actividad de los servicios de inteligencia se centró en el movimiento estudiantil, especialmente en sus dirigentes públicos, de reconocida militancia política. Ariel se trasladó a la IV Región, vinculándose allí a las Brigadas del M.J.L. El 26 de octubre de 1989 fue detenido por agentes de la siniestra Central Nacional de Informaciones (C.N.I.) y torturado brutalmente; su caso forma parte del requerimiento presentado a las autoridades británicas por el juez español Baltasar Garzón, para solicitar la extradición de Pinochet. Ariel tenía, entonces, 20 años. Estuvo recluido un tiempo en la ex Penitenciaria de Santiago y, como era de rigor, los tribunales lo procesaron en aplicación de la Ley Antiterrorista. Trasladado a la Cárcel Pública, representó a los militantes mapucistas encarcelados en la Organización de Presos Políticos (O.P.P.).

Ariel quedó con secuelas de las torturas. Se le diagnosticó un desprendimiento de la retina del ojo izquierdo y gracias a la presión de la solidaridad, fue derivado a la sección de oftalmología del Hospital Sótero del Río, en Puente Alto. Una vez por semana era trasladado a este recinto hospitalario. Sus compañeros comenzaron a evaluar, entonces, la posibilidad de elaborar un plan para rescatarlo. Ariel fue informado de este plan de evasión, cuya fecha definitiva se fijó para el 14 de noviembre al mediodía. Sólo alcanzó a estar dos días en libertad. Era el único hijo de una madre que lo adoraba y que hasta hoy exige justicia. Cuando fue asesinado, solo tenía 21 años.

EL BLINDAJE DEL PODER CONTRA LA REBELDÍA ORGANIZADA.

Con posterioridad al 11 de marzo de 1990, algunas de las organizaciones político-militares que se habían destacado en la lucha antidictatorial, continuaron operando con el propósito de contribuir a gestar y desarrollar las condiciones objetivas y subjetivas que permitieran un levantamiento insurreccional popular. Partían del supuesto que las contradicciones del modelo económico-social ampliarían los espacios para la acción y las ideas revolucionarias impulsadas, en particular, por el F.P.M.R., MAPU-Lautaro y M.I.R. E.G.P.–P.L. A poco andar, fue evidente que el nuevo escenario político abierto con la elección de un gobierno civil, junto con hacer más complejo el funcionamiento clandestino de estas organizaciones, dificultaba su relación con sus bases sociales y facilitaba la acción de los organismos de inteligencia policial.

Por su parte, el gobierno de Aylwin demoraría cuatro años en “vaciar” las cárceles de presos políticos de la dictadura, en muchos casos por la vía de la conmutación de penas de prisión por “extrañamiento”. Su concepción de “justicia en la medida de lo posible” lo llevó a no derogar la “Ley de Amnistía” dictada en dictadura, y a iniciar un proceso de consolidación de la impunidad para los violadores de los derechos humanos. Paralelamente, su política de seguridad pública hizo necesaria una reestructuración de los organismos represivos, para adecuarlos a las nuevas condiciones de la “democracia protegida”.

Al respecto, hay que tener presente que nuestro país tiene el dudoso mérito de haber sido pionero de la actual política de lucha contra el terrorismo y de la práctica de la acción policial preventiva. En 1982, la dictadura militar había dictado la Ley Nº 18.314 (de conductas terroristas), que se aplicó a militantes y movimientos revolucionarios antidictatoriales y anticapitalistas, considerados como una amenaza para el monopolio estatal de la violencia y la estabilidad del régimen socio - político y económico imperante.

Contrariamente a lo que se podía esperar de un gobierno que se autodefinía como “democrático”, el objetivo de la reestructuración de los aparatos represivos no fue, en todo caso, un intento de democratización, sino una forma de mejorar su eficacia para enfrentar la “subversión”, en una línea de continuidad con la política represiva de la dictadura. Según se desprende del análisis de algunos aspectos de esta reestructuración, no hubo una depuración interna de los aparatos represivos ni se destruyó la infraestructura para la práctica de la tortura, se potenció en los cuerpos policiales la ideología represiva basada en la doctrina de seguridad nacional, se mantuvo la militarización de Carabineros, no se puso énfasis en la educación y formación de los funcionarios policiales en el respeto de los derechos humanos, se creó una Cárcel de Alta Seguridad para los Presos Políticos, la Justicia Militar mantuvo sus amplias prerrogativas para procesar a civiles, se toleró la operatividad de los organismos de inteligencia militar en materia de control político interno, se asignó un presupuesto especial y desproporcionado a las tareas de recopilación y análisis de la información de inteligencia, no se modificó esencialmente la legislación represiva de la dictadura, que se complementó con disposiciones adicionales como la “Ley de delación compensada”, la Dirección de Seguridad Publica e Informaciones (DISPI) que depende del ministerio del Interior, mantuvo un sistema represivo dual, incluso reclutando agentes entre el personal de la ex C.N.I. Por ultimo, desde enero de 1997, la Concertación ha venido trabajando en un proyecto de ley para crear un Sistema Nacional de Inteligencia (S.N.I.), que incorpora a las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad a la “lucha antiterrorista” y las tareas de “seguridad interna”.

Es evidente, entonces, que la reestructuración de los aparatos represivos impulsada por las autoridades “democráticas” apuntaba esencialmente a impedir el surgimiento y desarrollo de organizaciones políticas populares revolucionarias, y a destruir aquellas que continuaban operando. En esta línea, las instrucciones del ministerio de Interior a los servicios de inteligencia policial fueron claras: había que “infiltrar”, “desarticular” y “aniquilar” al F.P.M.R., MAPU-Lautaro y M.I.R. E.G.P.–P.L.

ES PREFERIBLE LA MUERTE A LA SERVIDUMBRE.

Hay quienes piensan que la policía mató a Ariel por venganza, conducta propia de los servicios represivos cuando cae alguno de los suyos; o que actuó por inercia, recurriendo al método del “gatillo fácil” que caracterizó su accionar durante la dictadura. No obstante, en el contexto de la “democracia protegida” como la que vivía Chile en los 90, el asesinato hasta hoy impune del prisionero político de la dictadura, Marco Ariel Antonioletti, aquel 16 de noviembre de 1990, marcó la pauta de lo que sería la conducta del poder en su ofensiva de contra los movimientos rebeldes y populares. El aniquilamiento físico y la rendición política incondicional de estas organizaciones, constituyen una exigencia insoslayable para un gobierno cuyo objetivo principal no es, en todo caso, la “democracia con justicia y equidad”, sino el tránsito sin sobresaltos desde el modelo de economía de libre mercado impuesto por la dictadura, hacia la gestión civil de los nefastos efectos sociales y ecológicos del mismo modelo, y de la impunidad para los violadores de los derechos humanos.

Con el asesinato de Ariel se abrió, entonces, un periodo de “represión institucional” hacia los movimientos y militantes revolucionarios que, entre 1990 y 1994, especialmente, cobró la vida de un valioso contingente de jóvenes rebeldes y envió a la cárcel de alta seguridad a más de un centenar de militantes. Esta misma política se aplica hoy al movimiento mapuche en lucha por tierra y autodeterminación. Fracasadas en tierra mapuche las “mesas de diálogo” y las tentativas de corrupción por la vía de crear nuevos propietarios, las cárceles del sur se van llenando con comuneros, y la represión cobró su primera victima: el joven mapuche Alex Lemún Saavedra, de la comunidad Montutui Mapu del sector Agua Buena de Ercilla, asesinado de un balazo el martes 12 de noviembre.

Es imposible intentar detener los procesos sociales con una política basada en la represión y la mentira. Menos todavía en un contexto en que en la opinión pública se esfuma la poca credibilidad que aún podían tener las instituciones y los líderes políticos, sean estos oficialistas u opositores, en medio de la incertidumbre que se filtra en los discursos autocomplacientes de la clase dominante mientras el modelo pugna por romper las amarras que le imponen los tecnócratas de la economía, para encausarse hacia una crisis económica largamente resistida, y con una crisis en territorio mapuche que crece de manera incontenible. Los dueños del poder, en su soberbio aislamiento político, son incapaces de admitir que la represión, el engaño y la mentira sólo retrasan una confrontación inevitable, agravando los alcances del estallido social que se incuba. La derrota del proyecto popular fue un episodio pasajero en una historia que está jalonada por los avances y retrocesos de la lucha de los explotados y oprimidos. Hoy bastaría con una chispa para encender una nueva época de luchas insurrecciónales. Sólo falta que en el campo popular se consoliden un poco más los cambios políticos moleculares que se han ido produciendo bajo la superficie de la aparente normalidad de las relaciones sociales. Los próximos acontecimientos serán el mejor tributo a la memoria de Ariel y Alex, que lucharon y murieron por la emancipación de su pueblo. Por ahora, remontémonos en el tiempo para rescatar desde el fondo de la historia estas sabias palabras del Toqui Antullipan (1593):

“Peleamos nosotros por la libertad i la patria. Nacimos libres i defendemos el suelo en que hemos nacido. Aquel poder i aquellas armas nada nos pueden traer mas funesto que la muerte, pero nosotros, que apreciamos mas la libertad que la vida, jamás supimos tener los horrores de aquello. Vuestras amenazas, Señor, me hacen sospechar que graduais a la muerte por el mayor de los males. Pues de aqui podeis inferir el horror que tenemos a la servidumbre, graduado por nosotros de mayor mal que la misma muerte. Esta es la que nos puso las armas en la mano y jamas las dejaremos si no la vemos muy distante de nosotros i de nuestras tierras”.

Santiago, 16 de noviembre de 2002.